Es posible que durante este tiempo en casa, nuestros hábitos alimenticios se hayan visto afectados. Y es que la ansiedad que suele derivarse del confinamiento, nos lleva en ocasiones a caer en excesos, cambiar los horarios de comida o incluso nos incita a dejar de comer. 

Para  mantener un cuerpo saludable, con un sistema inmunológico más fuerte, es necesario una alimentación completa, equilibrada y variada. Es por ello que el consumo de alimentos tanto frescos, como secos, puede ser una buena opción. La energía que estos alimentos proporcionan, la podemos encontrar en los tres grupos de nutrientes: grasas, carbohidratos y proteínas.



Las grasas contienen sustancias básicas para nuestro cuerpo, proporcionan estructura a las células,  nos proveen de energía y funcionan como almacenamiento. Las grasas saludables las encontramos en el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas, el aguacate, el salmón, entre otros. Las grasas saturadas se encuentran generalmente en alimentos de origen animal como las carnes rojas o las procesadas. Cabe destacar que las grasas saturadas no son malas, en tanto las consumas con moderación. 

Las proteínas construyen y mantienen los músculos, tejidos y células sanguíneas; y lo más importante para esta temporada, es que mejora nuestro sistema inmunológico y nos ayudan a sentirnos satisfechos, algunos alimentos de este tipo son las nueces, las semillas y leguminosas. Las mejores proteínas de origen animal son las  carnes y aves magras. La leche, el queso o el yogur son fuentes ricas en proteínas y calcio, aunque procura las versiones bajas en grasa. 

Los carbohidratos son la principal aportación de energía al cuerpo y el cerebro, aquí encontramos los azúcares y las fibras. Los alimentos ricos en fibra son los mínimamente procesados, como las frutas, verduras y leguminosas, panes integrales, cereales o fideos. 

Recuerda que los alimentos naturales tienen combinaciones de estos tres grupos. Además, es necesario que diariamente tomes agua, aun cuando no tengas sed, es importante mantener el cuerpo hidratado y  finalmente, nuestra dieta estará equilibrada con una buena dosis de ejercicio diario. Tenlo en cuenta, tu cuerpo lo agradecerá.