Ejercicio y la buena alimentación: la base de tu bienestar
Probablemente tu vida actual es mucho más sedentaria que antes, sin embargo, recuerda que el ejercicio, combinado con una buena alimentación, puede ayudarte a mantener una buena salud física y mental.
Durante la cuarenta el cierre de los gimnasios fue fundamental para evitar la
propagación del virus. Sin embargo, esto no debe ser excusa para practicar
algunas rutinas de ejercicio básicas en casa o cerca de ella, tanto para las
personas asiduas a los gimnasios, como para quienes no están acostumbrados al
ejercicio.
Se ha demostrado que los beneficios de practicar el ejercicio físico, pueden ir
desde la mejora de la salud cardiovascular, la densidad ósea, la función
metabólica, hasta el estado de ánimo. Además, es importante adecuar nuestra
alimentación al nivel del ejercicio practicado, y de esta manera maximizar los
beneficios.
Los alimentos le proporcionan al organismo la energía para desarrollar sus
funciones principales. Estos alimentos aportan sustancias nutritivas como hidratos
de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y minerales.
Las recomendaciones sobre alimentación con respecto al deporte, varían debido
al tiempo dedicado y a la intensidad del ejercicio. En caso de realizar actividad
física de manera regular, una dieta básica podría centrarse en el consumo de
carbohidratos, ya que se considera el combustible adecuado para este tipo de
actividad.
Si la actividad física es poca, el consumo de carbohidratos debe ser mucho más
moderado, en este caso se pueden consumirse los de bajo índice glucémico como
las frutas, hortalizas, verduras o legumbres, combinándolos con cereales o
carbohidratos ricos en fibra.
Para tener un buen rendimiento físico, hay que tomar en cuenta una hidratación
adecuada. El ejercicio intenso altera el mecanismo de sed y hace que esta
sensación disminuya, por lo que una mala hidratación puede traer consigo un
efecto negativo, como la fatiga.
Para quienes continúan en el confinamiento, debería ser una buena oportunidad
para comenzar y seguir manteniendo los hábitos de una vida saludable, no es
necesario un gran espacio si se eligen los ejercicios apropiados.